Ahora Juan y Patty ofrecen oraciones en muchas comunidades en el Valle Central de California bajo sus tiendas, donde testimonios comenzaron a surgir.
Una mujer, cuya nieta fue mantenida en cautiverio en un lugar desconocido, pidió intercesión. Al día siguiente, su nieta logró huir de su cautiverio. La policía la encontró y la llevó a su casa sana y salva esa misma noche.
Las carpas son simples y tienen un cartel que dice: "¿Quieres Oración?", "Oramos por vos" o "Oración Aquí".
"Es sólo el Espíritu Santo atrayendo a la gente hacia las tiendas", dice Juan. En ocasiones, se entregan botellas de agua gratis, marcadores de páginas con mensajes de las Escrituras, un testimonio o simplemente una tarjeta de visita para llegar a la iglesia.